Conoce todos los tips, secretos y recomendaciones de este paso tan importante para toda rutina de belleza que se respeta.
Exfoliarse es como hacer galletas... un poco desordenado, un poco pegajoso, a veces liberador y potencialmente frustrante. pero una vez terminado el proceso, sabes que valió la pena.
Hornear no es para todos. Para algunos resulta más fácil que para otros (y me incluyo) y hacerlo correctamente es más un arte que una ciencia. Lo mismo sucede con la exfoliación.
Sin embargo, podemos desmenuzar el tema lo más detallado posible, desglosar todas las opciones y con suerte podremos lograr entender un poco más de este proceso para conseguir esa piel radiante e infinitamente suave que siempre hemos soñado.

¿QUÉ SON?

La exfoliación es un proceso natural de renovación celular. Cuando este proceso se altera, las células muertas se acumulan y se provoca un engrosamiento, apariencia escamosa, puntos negros, manchas, granos y espinillas.
Esta alteración es muy normal y sucede en todo tipo de piel. Es por esto, que este proceso, también se realiza de manera artificial con la ayuda de cosméticos especializados que nos ayudan a eliminar las impurezas de nuestra dermis.

Este es un paso muy importante a la hora de cuidar la piel, principalmente en las zonas más expuestas a la contaminación ambiental (cara, brazos, cuello, manos, etc.) y querrás hacerlo bien pues es el único paso que asegura que todos los serums, esencias, cremas y mascarillas penetren profundamente en la piel y funcionen mejor.
Después de la millonaria inversión que hacemos día a día en nuestra piel, más vale sacarle provecho y aprender a hacerlo bien para ver resultados increíbles.
TIPOS DE EXFOLIANTES
Hoy en día existen 2 categorías de exfoliantes en el mercado: los físicos y los químicos.
Exfoliantes Físicos
En términos simples, este es el clásico gel con micro-esferas, scrubs caseras de azúcar con limón, sales con aceites, mascarillas peel-off y hasta las mismísimas esponjas de baño o la famosa piedra pómez. Este proceso implica tallar físicamente la piel con algo abrasivo.
Sin embargo, no todos los exfoliantes físicos están cualificados para realizar bien su tarea y no todos son aptos para utilizarse en cualquier zona. Muchas veces utilizamos productos que son demasiado abrasivos y podemos llegar a causar micro heridas en la piel. Sobre todo en zonas tan delicadas como nuestro rostro.
Estas heridas son causadas por objetos que suelen ser muy puntiagudos o irregulares, como es el caso de huesos o semillas de frutas trituradas, cristales de azúcar o sal y hasta cáscaras de nueces.
Es por esto que dermatólogos profesionales no suelen recomendar este tipo de exfoliantes o prefieren realizar estos procedimientos en sus consultorios en forma de micro dermoabrasión, abrasión con láser o "resurfacing".
Pero no todo es malo. De hecho, es recomendable para ciertos tipos de piel o para tratar ciertos problemas como acné, cicatrices, arrugas e incluso estrías.
Al seleccionar este tipo de exfoliantes, debes fijarte muy bien de los ingredientes y elegir los más suaves posibles.
Te recomendamos este exfoliante con pulpa de cactus y tuna de Huxley.
Por más ganas que tengas de arrancarte la cara, no por tallar más fuerte significa que tu piel se limpiará mejor. ¡Recuerda que al hacer esto solo la estás maltratando! ¡No eres un traste cochambroso!

Exfoliantes Químicos
Este tipo de exfoliantes desintegran las células muertas con el uso de ácidos.
A pesar de que las palabras: "químicos" o "ácidos" pueden causarnos risas nerviosas y un sentimiento de rechazo por asociarlo con lo artificial, corrosivo o dañino; hay que recordar que los ácidos también se encuentran en la naturaleza (como el jugo de un limón) y no por ser "químicos" necesariamente son artificiales o nocivos para tu piel.
Simplemente se refieren a la forma en la que estos exfoliantes actúan, ya que no requieren de alguna acción física como tallar o frotar.
En la edad media, el vino era usado como un exfoliarte químico, con el ácido tartárico como agente activo. En Asia, la práctica de exfoliación comenzó cientos de años atrás con fermentos de agua de arroz y hierbas.

Este tipo de productos usualmente los podemos encontrar en goteros, en forma de serums, tóners e incluso mascarillas. Y los podemos identificar fácilmente con palabras como: "peeling", "PHA", "BHA/AHA" o "brightening effect".
Y cada uno funciona mejor dependiendo tu tipo de piel.

Este tipo de exfoliantes son excelentes no solo para eliminar impurezas, también para suavizar y darle a la piel ese "glow" que tanto anhelamos.
Te recomendamos estas novedosas Splash Masks de Blithe.
¿Cuántos tipos de exfoliantes químicos hay?
Actualmente existen varios tipos de ácidos comúnmente utilizados en este tipo de exfoliantes. siendo los más populares los AHAs, BHAs y PHAs.
AHA (Ácido alfahidróxico)

Es un derivado de sustancias naturales (frutas, verduras y plantas) y es soluble en agua. Su principal actividad es remover el "pegamento" que mantiene unidas a las células muertas lo que produce un efecto peeling.
Derivadas de la fermentación de frutas, estos ácidos enzimáticos puedes encontrarlos en las listas de ingredientes como:
Papaína (Papaya)
Bromelaína (Piña)
Ácido Ascórbico (Vitamina C de cítricos)
Ácido Láctico (Jitomates, bayas y frutos rojos)
Ácido Glicólico (Caña de Azúcar)
Ácido Tartárico (Uvas)
Ácido Málico (Manzanas)
Prueba estas toallitas exfoliantes de NEOGEN con AHA´s de vino. Dejarán tu piel suave inmediatamente.
La suavidad y tu glow interno están garantizados con este tipo de exfoliantes y son ideales para pieles secas y sensibles pues no penetra tan profundamente como los BHAs.
Prueba esta esencia con 8% de AHAs para pieles secas y sensibles de la marca Isntree.
BHA (Ácido betahidróxido)
Son moléculas solubles en grasa por lo que penetran profundamente en los poros y folículos pilosos desintegrando el sebo acumulado, impurezas y partículas de contaminación. También tienen un efecto anti-inflamatorio y anti-bacterial por lo que son ideales para pieles mixtas y grasas con tendencia acnéica.
Seguramente has escuchado, usado o leído sobre el más famoso: El Ácido Salicílico
Podemos encontrarlo en mascarillas, serums, tóners y tratamientos especiales contra el acné. Es el más popular por su eficacia. Sin embargo debe ser utilizado en concentraciones medias ya que puede llegar a resecar mucho la piel.
También el Ácido Ascórbico o Vitamina C puede llegar a ser un BHA dependiendo de su formulación.
PHA (Ácido Polihidróxido)
Si siempre experimentas irritación, sensibilidad, tienes rosácea o eczema. Entonces este tipo de exfoliante es para ti.
Son moléculas más grandes que los AHAs o BHAs, por lo que su actuar es más lento y más suave que los demás. Algunos ingredientes que puedes encontrar en este tipo de exfoliantes pueden ser: Ácido Lactobiónico y Gluconolactona.
La Gluconolactona es un PHA que se produce de forma natural en las células humanas, por lo que es bien recibido cuando se aplica a la piel. Es esencialmente glucosa oxidada (glucosa= principal fuente de energía del cuerpo). Es especialmente útil para aquellos con irregularidades en la piel ya que desencadena la regeneración celular por lo que es ideal para regenerar la piel sensible o problemática.
Te recomendamos este peeling gel de A´Pieu.
¿Es posible usar más de dos o todos los exfoliantes?
Si con precaución. Recordemos que los ácidos y enzimas trabajan diferente. Puedes combinar AHAs y PHAs para un efecto glow si tienes piel seca y sensible. Utiliza el PHA en la mañana y el AHA en la noche.
Por otro lado, si tienes piel mixta y grasa. Puedes utilizar AHAs y BHAs uno cada día o un producto híbrido por las noches y un PHA por las mañanas. Mientras unas trabajan sobre la superficie despegando las células muertas, otros trabajan desde lo profundo disolviendo grasas, bacterias e impurezas. Por lo que no hay ningún problema si estos llegan a encontrarse.

Sin embargo, no es recomendable utilizar todos los exfoliantes de un solo jalón. Procura incorporar poco a poco estos productos en tu rutina y sobre todo asesorarse con un profesional antes de intentar cualquier cosa con tu piel.
PRO TIPS:
Cuidado con sobre exfoliarte. Hazlo máximo 2 veces a la semana.
Utiliza productos que tengan un porcentaje adecuado de ácidos.
Mantén tu rutina de exfoliación por las noches.
¡Siempre utiliza bloqueador solar!
Si utilizas exfoliantes físicos, ten cuidado de no frotar muy fuerte.
Utiliza un tónico que regule el pH para aplicarlo después de la exfoliación.
¡Hidrátate! Aprovecha la descongestión en tus poros para hidratar y nutrir profundamente.
¿Ustedes qué opinan?
Déjanos tus tips, recomendaciones y preguntas en los comentarios.
¡Nos encantaría escucharte!
-
Bee
Hashtags: #ohmybloom #bloombabes #kbeauty #tips #amoskincare #tipsdebelleza #bellezacoreana